40 vueltas al sol

No digas que no es posible, Porque nunca vi escrito un quizás¡¡ en los renglones de tu boca. Si tu siempre has sido alérgica a la calma y yo adicto a tus incendios.

No digas que no es posible, si cada vez que me besas entras sin permiso hasta la jaula de mi animal salvaje, y cuando lo hago yo tu pierdes hasta el apellido.

No digas que no es posible, si mi numero es el que marcas cuando tu piel te pide recuerdo, reclamando un bis en el concierto de tu cintura, o mas abajo.

Me mata, me mata lo que estas haciendo. Si la vida ya escogió un nosotros y tu y yo solo estamos hechos de ventajas, por que tengo esta sensación de que el mundo se viene abajo.

No digas que no es posible, solo di que nunca lo fue………..

No llego cuando yo quise, mucho menos aviso, de su entrada triunfal; y como no me pilló sin fuerzas.

Primero apareció la punzada, después cientos de aleteos sonando a futura ansiedad, si ansiedad por algo que no tenía y ahora tenía miedo a perder.

Después llego la incertidumbre con la duda si dar el paso o no.

Y el miedo, aún peor, a que ella jamas se atreva.

Y aunque no es nada recomendable la velocidad en estos retos, después del primer beso, llegó el delirio en limusina.

Un lujo de dos que arden solidarios en el mismo colchón.

Más tarde la tormenta favoreció la calma y la ternura ganó por goleada, con mucho por decirnos todavía.

Quizás este sea un buen final o es posible que esta locura crezca hasta hacernos cuerdos.

No lo sé, tendrás que contármelo tú, aquí tienes dos Lineas en blanco, dale el final que consideres a esta historia quizás sea la tuya.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

Me desperté temprano, con la inseguridad de siempre, quedándome parado mirando desde mi lado de la cama como respirabas, intentando saber si sigo estando en tus sueños, si sigo siendo el culpable de tu sonrisa en una tarde cualquiera, de esas en las que solo con un beso tocabas el cielo, de las que buscabas en mi cuello el refugio de un abrazo por partes, de las que al filo de soltarte eras capaz de desarmarme con la mirada, como quien escucha disparos al aire, cediendo a la necesidad de quedarte.

Quédate porque yo hare que nos sobren las razones y nos falten años; quédate un ratito mas, para poder seguir ganado batallas al invierno, encontremos los besos salvadores con sabor a nuevos que suban la temperatura para que vuelva el verano en el que por primera vez nos abrazamos.

Quédate un ratito mas, quédate.

La magia está en la gente diferente, aquellos que inventan sus finales

No dejes arrastrarte por la corriente de todos los que dicen ser normales

Tan solo hay que vivir a tu manera la que llena de carcajadas cada tarde y te presta algún sueño por bandera.

Ah!! Y haz caso a tu corazón; Está que ARDE.

Quizás otros me envidien con maldad (y buen criterio no obstante). Pero tú te quedaste aún sabiendo que perdí mi imperio.

Fuimos tú y yo el top de los gamberros, haciendo sólo del humor, lo más serio.

Y a quien mire mal que se joda, pues los tipos elegantes y sensatos, andamos también descalzos por la luna como buenos gatos.

Si tengo que escribir, lo hare de la sonrisa que se me escapa al verte, de como tu canción favorita me hace recordarte, por muy lejos que esté de ti.

Me he dado cuenta que acabaré escribiendo de todas las ideas locas, que hacen tambalear mi cordura; de tu mirada inocente sin filtros, de como tu nariz acostumbra a hundirse en mi cuello, oliendo el perfume que tanto te gusta, y a mi me identifica.

y seguro escribiré de mis labios en tu cuello haciendo que te rindas a ellos y cediendo sin miedo a lo que venga después…….

Si hubiera podido elegir la primera vez que te vi, te prometo que hubiera intentado apretar tan fuerte el corazón con mis manos que los latidos se pararan al control de mi cerebro, que los silenciara, que los detuviera.

Fue imposible, como si yo eligiera cuando mis ojos brillan por algo¡¡¡ o supiera cuando me voy a caer de bruces contra el suelo,

Ojala tuviera un interruptor de «OFF» de mis sentimientos, para dejarte pasar de largo.

No pude elegir, no pude controlar mi mente echándote de menos, ahogándome con un nudo en la garganta, cada vez que siento que es imposible lo nuestro.

No puedo controlar, cada vez que miro mis manos vacias de las tuyas; y te llaman, a gritos.

Maldito capricho el mio de soñar con acariciarte dormida y despertarte con un beso.

Maldito deseo el mio de mirarte a los ojos y decirte con un silencio, «SOLO QUEDATE».

Si hubiera podido elegir………